Pinto, dibujo, imagino, construyo… y cuando doy clase, comparto mi talento. Como dice mi hijo Max, soy una motivadora… aquél que viene a aprender conmigo se lleva un regalo, ese don que uno tiene y no lo sabe…
En la actualidad estoy muy agradecida por formar parte del equipo de la Fundación Recal, donde imparto terapia artística.
La vida me ha conducido por el camino del arte. Recuerdo dibujar desde niña. Mis inquietudes pictóricas se dividían entre los fondos marinos y el diseño de trajes de princesas Disney. Era una incansable lectora de cuentos ilustrados de María Pascual (no teniamos muchos ilustradores de referencia en aquella época) y sobre todo una fan incondicional de «Esther y su mundo» de Purita Campos. Con ella aprendí a dibujar perfiles. Con el mar sigo obsesionada como medio asturiana que soy, aficionada al submarinismo y apasionada de los tiburones blancos. En cuanto a la moda, soy profesora de dibujo en IADE, dónde me diplomé en Diseño de Moda. Y como artista y retratista trabajo profesionalmente hace dos décadas.
Me diplomé en Diseño de Moda en IADE, desarrollé una empresa de moda con unas amigas durante un breve espacio de tiempo, para más adelante trabajar en el departamento de compras de Galerias Preciados dónde aprendí el funcionamiento de la sección de complementos de moda. Como soy inquieta y la creatividad siempre me impulsa, pasé unos meses en Londres y a la vuelta y tras variopintas experiencias laborales decidí meterme de lleno en el arte licenciándome en la facultad de Bellas Artes (UCM). No tenía escapatoria, el arte en todas sus manifestaciones siempre me envuelve. Me especialicé en arte feminista, y en la actualidad estoy realizando un doctorado en el Instituto de Investigaciones Feministas y de Género (UCM).
De forma paralela a mi actividad artística, me dedico a la docencia desde que terminé la universidad. Fundé Reojo Talleres Creativos >> con la ayuda de Andreas Aumann y durante 15 años estuvimos dedicándonos a compartir nuestros conocimientos. La escuela me dió la oportunidad de crecer como profesora, como artista y como persona. Gracias a todos estos años de experiencia y entrega, puedo decir que me encuentro en mi mejor momento personal y profesional. De modo que este nuevo camino que empiezo a recorrer, es el de la madurez en sentido pleno.
